Es habitual, como dentistas, encontramos con pacientes que se preocupan por el estado de sus encías. Una hallazgo muy común es la retracción de la encía, o lo que es lo mismo, cuando notamos que la encía de uno o más dientes comienza a perderse, la recesión gingival.
¿Qué es una recesión gingival y cómo se trata?
Es importante tener en cuenta la importancia de tratar este problema lo antes posible, es por ello que desde el Centro Odontológico Arganzuela, animamos a acudir a nuestras instalaciones a valorar por uno de nuestros especialistas en periodoncia para valorar la recesión gingival, analizar las posibles causas y planificar su tratamiento.
Lo más frecuente es que nuestros pacientes vengan alarmados por las alteraciones estéticas que supone una recesión, ya que los dientes se ven más alargados; en ocasiones aparece sensibilidad dental en las zonas de raíz expuesta y observamos un mayor riesgo de caries en dichas zonas expuestas.
De una forma mas específica, en odontología definimos la recesión gingival como la distancia en milímetros desde la línea amelocementaria (que es la línea que separa la corona clínica del diente con la raíz) hasta el margen gingival. Esto quiere decir que, cuanto más larga sea la recesión, mayor porción de raíz del diente estará expuesta, lo que significa una pérdida de inserción, ya que bajo la encía se encuentra el hueso, que rodea y sustenta las raíces de nuestros dientes.
Sabiendo esto, podemos entender que un diagnóstico precoz de una recesión, así como un tratamiento en estadios tempranos, mejor será el pronóstico de nuestros dientes ya que mantendremos el hueso en esa posición evitando que avance su pérdida.
¿Cuáles son las principales casas para que
una recesión gingival aparezca?
Existen distintos motivos:
Malposiciones dentales
Cuando los dientes se encuentran fuera del contorno de hueso que los alberga por una posición incorrecta, es posible que aparezcan recesiones ya que la presencia mínima de hueso por delante de la raíz aumenta las probabilidades de que aparezcan.
Tras un tratamiento de ortodoncia
En los movimientos en dientes cuya posición inicial fuera muy diferente a la final es frecuente que la encía no acompañe por completo dicho movimiento y requiera de un aumento de encía final.
Técnica de cepillado incorrecta
En ocasiones realizamos un cepillado demasiado brusco o fuerte contra las encías. Esto provoca la progresiva retracción de las encías, sobretodo en encías finas o delicadas.
Frenillos
La presencia de frenillos fuertes, que generan una tensión excesiva sobre los márgenes de las encías, pueden provocar la aparición de recesiones, sobre todo en los dientes anteroinferiores.
Cepillo de dientes demasiado duro
El hecho de no elegir un buen cepillo de dientes puede provocar lesiones gingivales. Es importante comprobar que las cerdas sean suaves y que el cepillo sea de grado medio como máximo.
Enfermedad periodontal
También conocida como piorrea, provoca la pérdida de soporte de los dientes al afectar de manera drástica sobre el hueso que rodea a los mismos.
Bruxismo
Cuando apretamos o rechinamos de manera crónica, en los dientes aparecen lesiones conocidas como ‘abfracciones’ que afectan al área del «cuello del diente» y favorecen la acumulación de placa y la retracción de la encía. En ocasiones, este tipo de lesiones requieren de un tratamiento combinado restaurador con composite y periodontal mediante la aplicación de un injerto de encía.
Piercings
Los pendientes, sobre todo los que se colocan en la lengua o en el labio inferior provocan un trauma constante sobre los tejidos, que terminan retrayéndose.
¿Cuál es su tratamiento?
Lo fundamental a la hora de plantear el tratamiento de una recesión es hacer un correcto diagnóstico, analizando la causa para eliminarla para evitar su reaparición, y elegir el tratamiento correcto.
Cuando consideramos que la recesión afecta a una zona de gran compromiso estético o que necesita un correcto recubrimiento, planificamos la realización de una cirugía plástica mucogingival, que consiste en cubrir con encía del paladar del paciente la zona de raíz expuesta. Este procedimiento consiste en una cirugía mínimamente invasiva en la que conseguimos el recubrimiento completo de la porción de raíz expuesta.
Ahora que ya sabes qué es una recesión y cómo se trata, si crees que puede ser tu caso, te animamos a visitarnos lo antes posible para realizarte un estudio detallado.
